La Fundación Progressio celebra durante este año 2013 su trigésimo aniversario.
 
Treinta (30) años han transcurrido desde que fue concebida con la idea de proteger los recursos naturales de nuestro país y de crear conciencia de lo que podíamos perder los dominicanos de continuar con la deforestación de nuestros bosques.

Treinta (30) años de trabajo tesonero, silencioso, apasionado.

Treinta (30) años que nos han llenado de satisfacción, de alegrías, de vivencias con la gente sencilla que ama su tierra y da la vida por ella.

Treinta (30) años que nos permiten hoy levantar la cabeza con el orgullo de quien ha defendido lo que otros dominicanos proclamaron hace mucho tiempo ya, sobre el camino al que nos llevaría el uso irresponsable de nuestros recursos naturales. Hemos abrazado con entusiasmo la causa a la que dedicaron su vida dominicanos tan ilustres como Juan Bautista Pérez Rancier, Miguel Canela Lázaro, José Luna, Federico Lithgow, José de Jesús Jiménez Almonte, Monseñor Roque Adames Rodríguez, Eugenio de Jesús Marcano, Antonio Thomén, Félix Servio Doucoudray, el padre Julio Cicero y los esposos Anabelle y Donald Dodd, pioneros y verdaderos apóstoles de esta lucha, que nos advirtieron sobre la suerte que correrían nuestros ríos.

Hoy queremos dar las gracias a Don Enrique Armenteros por haber tenido FE en que la Fundación Progressio sería una realidad en el tiempo y por haber logrado, con su ejemplo y tesón, que otros dominicanos se unieran a él en su lucha por conservar la tierra que heredamos de nuestros padres y deberemos conservar para nuestros hijos.